Mi tienda, mi vida entera.
Lo que he pasado desde el viernes en que vino un piquete a mi tienda a coaccionarme para que cerrara este día de huelga sólo lo sé yo y mis amigos más cercanos.No hice huelga porque soy trabajadora autónoma y un sindicato no me representa, voy en esta vida por libre, nadie me abastece, viajo por medio mundo para traer tesoros insustituibles y puedo contar con los dedos de una mano los que se han partido la cara por mí, quisiera saber dónde estaban los sindicatos aullando como hoy cuando empezaron las deslocalizaciones de fábricas españolas a China, cuando empezó esta maldita crisis que viene desde América, y creo sinceramente que una huelga es un derecho, pero no una obligación.Vivo al día, y hago malabares para no cerrar mi tienda, por eso, me duele que entren en mi tienda, que para mí es mi casa y mi templo, y me obliguen a prescindir de un día de trabajo que para mí es vital. Escuché a gente de los sindicatos quedar de madrugada y presentí que irían a llenar de silicona las cerradu